Hoy volvemos con una reflexión que últimamente me ronda la cabeza. Cuando vamos a pedir consejo a alguien, ¿realmente le estamos pidiendo consejo? ¿o estamos esperando que nos confirme lo que ya pensamos y queremos hacer? Porque esto cambia por completo. Hoy paramos un segundo y reflexionamos sobre este tema.
Ver en iTunes · Ver en iVoox · Ver en SpotifyEnlaces y notas del episodio
- Página de podcasts
- Página del blog
- Todos los cursos
- Curso de liderazgo
- Registro en los cursos
- Formulario de contacto para feedback
- Facebook de Coaching De Músicos
Transcripción del episodio completo:
¿Buscas consejo o aprobación?
Muy buenos días! Bienvenidas y bienvenidos a Coaching De Músicos
… el podcast en el que hablamos sobre conceptos, hábitos, técnicas, estrategias, conductas, habilidades y competencias del coaching pero enfocadas esta vez a la enseñanza musical y la vida del músico en general.
Porque sí, ¡los músicos también tenemos vida! Y aunque a veces se nos olvide, detrás de cada instrumento hay una persona! Así que vamos a dedicar un poco de tiempo cada día a hablar de esa persona, a hablar de ti: de tus necesidades, aspiraciones, deseos, ambiciones, valores, creencias, miedos, frustraciones… y todo lo que esté en nuestra mano. ¡Esto es Coaching De Músicos!
Miércoles 23 de enero de 2019 y episodio número 103. Hoy volvemos con una reflexión que últimamente me ronda la cabeza. Cuando vamos a pedir consejo a alguien, ¿realmente le estamos pidiendo consejo? ¿o estamos esperando que nos confirme lo que ya pensamos y queremos hacer? Porque esto cambia por completo. Hoy paramos un segundo y reflexionamos sobre este tema.
Pero antes, dejadme que os recuerde que toda la información, el podcast, el blog, las sesiones, los cursos online y todo lo que necesitéis, lo podéis encontrar en CoachingDeMúsicos.com.
Ya sabéis que tenéis ahora mismo 4 cursos (casi completos) de los que podéis ver las diferentes clases. Quizás os interesa algo relacionado con la gestión del tiempo, o con la gestión de proyectos, quizás queréis marcar adecuadamente unos objetivo, o puede que queráis desarrollar vuestras habilidades de liderazgo… Pues echad un vistazo en Coaching de Músicos antes de que terminemos este curso de Liderazgo y empecemos con el siguiente, ¡porque el precio subirá!
¿No os parece que está haciendo bastante frío estos días en Madrid? Al menos yo por la mañanas lo noto bastante. Lo que no sé es qué ponerme exactamente cuando voy al cole con Adam por las mañanas… ¿Pensáis que debería ponerme tres pantalones antes de salir de casa cada mañana?
Bueno, ya sé que no podéis contestar. Y en el fondo (aunque podríais escribirme y decirme que estoy exagerando y que además tres pantalones no me van a ayuda mucho más que dos o que uno bien caliente…) creo que esta vez no os haría caso.
Porque seguramente, cuando ya he llegado al punto en que os he preguntado por la opción de ponerme tres pantalones, es porque yo ya lo he pensado mucho y estoy convencido de ponerme tres pantalones.
Pues una cosa muy parecida me ha pasado últimamente en una de mis clases. Vamos a suponer que es una persona cualquiera, sin nombre ni edad ni sexo (aunque cuando lo escuche va a saber exactamente que hablo de él, o ella).
El caso es que una persona ha empezado a dar clases conmigo, de percusión y tiene intención de presentarse el próximo verano a las pruebas de acceso a Enseñanzas de Grado (al Grado Superior de toda la vida).
Total, que en la primera clase me pidió consejo sobre unas obras que quería tocar en esas pruebas. Algunas me parecían más adecuadas, otras menos, lo estuvimos debatiendo y valorando otras opciones… Y había una obra en concreto que yo opino que no es adecuada, que no le va a permitir mostrar prácticamente nada de lo que se suele tener en cuenta en esas pruebas y que además no es una obra muy bien considerada en la mayoría de conservatorios superiores que conozco.
Y lo que pasó en la segunda clase, es que había reflexionado sobre lo que habíamos hablado de las obras y las que a mí me parecían bien a él también se lo parecían. Y la que a mí no me parecía adecuada, a él sí se lo parecía, y entonces me pedía consejo otra vez, pero casi como convenciéndome de que debía aceptar esa obra.
Que ya ves, yo no soy la persona que debe elegir la sobras que va a tocar. Simplemente le doy mi opinión para que tenga alguna más además de la suya.
Aprobación o confirmación
Total que esto me hizo pensar que cuando él (o ella) me estaba pidiendo consejo sobre esa obra, en realidad no me estaba pidiendo consejo, estaba buscando mi aprobación. Lo que quería era que yo le confirmara que sí que efectivamente eso que él (o ella) había pensado, era lo que debía hacer. con tan mala suerte que dio con una persona que no suele decir que sí solo porque lo repitan la misma cosa 20 veces…
Y la verdad es que es algo muy habitual. Creo que lo hacemos todos y todas en algún momento de nuestra vida y muchas veces sin darnos cuenta.
Vamos a una persona, le planteamos una serie de dudas, le pedimos consejo, pero mientras tanto nosotros ya estamos planificando la respuesta ideal que queremos escuchar. Y si la respuesta no encaja con nuestra expectativa de respuesta, podemos desilusionarnos, frustrarnos o insistir. Pero pocas veces aceptamos que es el consejo que estábamos pidiendo.
Nuestro DAFO y el feedback
Muchas veces hemos hablado de que antes de plantearnos el camino que nos llevara hasta nuestras metas, debemos (por una parte) tener claros y bien definidos los objetivos (como decimos en el curso sobre cómo marcarse objetivos) y (por otra) conocer nuestra realidad, el punto de partida desde el que intentaremos alcanzar esos objetivos.
Y también hemos dicho alguna vez que para conocer nuestra realidad es necesario hacer nuestro DAFO, pero también pedir el feedback de los demás, incluso si puede ser en la modalidad de feedback 360º.
Pero claro, qué es lo que pasa si vamos a pedirle a alguien su feedback (que es más o menos como pedir consejos sobre si deberíamos explotar, desarrollar o descartar una parte de nuestras habilidades y competencias) y cuando nos lo da, lo que hacemos es mantenernos en nuestra propia idea e incluso intentar que cambie de opinión?
Visto así parece estúpido, ¿verdad?
Y si ni siquiera es feedback, si directamente pedimos un consejo y lo que nos dicen no cuadra con nuestra expectativa, ¿de verdad sirve de algo negarlo o hacer como que no nos han dicho lo que nos han dicho porque no es lo que queríamos escuchar?
Programados para buscar confirmación
Antes decía que es habitual, o que es lógico, porque a nadie nos gusta que nos lleven la contraria.
Y de hecho, ya sabéis que psicológicamente estamos preparados para encajar las piezas, para buscar que las cosas cuadren en nuestra cabeza. Y muchas veces lo que pretendemos con esa petición de confirmación (que ahora ya no podemos llamar petición de consejo) es reafirmar eso que estaba empezando a encajar, pero de lo que realmente no nos sentimos del todo seguros.
Pensadlo bien, si estuviéramos seguros, no pediríamos consejo a nadie, no tendríamos ninguna duda y lo haríamos. Pero en cambio, pedimos consejo sobre ello, demostrando así nuestra inseguridad sobre ese tema y reaccionando para protegernos contra esa inseguridad si la respuesta no es la esperada.
Reflexión de hoy
Pues por todo esto que os acabo de contar, la reflexión que me gustaría hacer hoy no es sobre nuestra actitud cuando ya nos han dicho algo que no encaja con lo que queríamos escuchar, sino mucho antes.
La reflexión de hoy es sobre con qué actitud vamos a pedir un consejo. Es decir, antes de pedir consejo a nadie, pensar si hay una respuesta esperada a esa petición, si lo hacemos sinceramente porque necesitamos ese consejo o si ya tenemos una respuesta que nos gustaría escuchar y lo que buscamos es que alguien nos confirme que eso que habíamos pensado es lo correcto.
Si es la segunda opción, no nos va a servir de mucho (bueno, nos va a reafirmar, en el mejor de los caso, lo que pensábamos), pero tampoco nos va a quitar la inseguridad, simplemente será como un alivio. Y si no coincide con lo que pensábamos, ¿vamos a hacer caso a eso que nos aconsejan? ¿Vamos a valorarlo seriamente? ¿O vamos a volver y a insistir en nuestra opción poco segura de nosotros mismo?
Bueno no le doy más vueltas que creo que el mensaje está claro.
Y es tan simple como ¿Qué buscamos, consejo o aprobación?
Señoras, señores, chicos y chicas. Esto es todo por este miércoles de reflexión. Espero que sea un tema para darle una pequeña vuelta durante el día de hoy, pero sin despistarnos demasiado porque mañana volvemos con un tema que… bueno, no sé si he dicho ya muchas veces lo de «mi tema favorito», pero es que realmente lo de mañana es con lo que me paso yo prácticamente el día cuando estoy frente al ordenador.
Así que intentaremos ser un poco más productivos a través de nuestra organización en la nube.
Espero que paséis un día estupendo y que me contéis cualquier cosa que necesitéis, penséis, queráis sugerir, o incluso sobre la que queráis pedir consejo, porque ya sabéis que “todo esto solo tendrá sentido si es exactamente lo que vosotras y vosotros queréis”.
Así que espero vuestros comentarios, ya sea en Facebook, en las reseñas de iTunes, en los comentarios de iVoox o directamente en coachingdemusicos.com/contactar.
Nos escuchamos de nuevo mañana a partir de las 7:11 de la mañana.
Y hasta entonces, ¡MUY BUENOS DÍAS!