Llegamos a un nuevo viernes y toca hablar de coaching. Tanto que hoy vamos a empezar con un pequeño ciclo que casi va a ser como hacer juntos nuestras prácticas de coaching. Así que poneros el traje de coach que empezamos con la primera sesión.
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Transcripción del episodio completo:
La primera sesión
Muy buenos días! Bienvenidas y bienvenidos a Coaching De Músicos
… el podcast en el que hablamos sobre conceptos, hábitos, técnicas, estrategias, conductas, habilidades y competencias del coaching pero enfocadas esta vez a la enseñanza musical y la vida del músico en general.
Porque sí, ¡los músicos también tenemos vida! Y aunque a veces se nos olvide, detrás de cada instrumento hay una persona! Así que vamos a dedicar un poco de tiempo cada día a hablar de esa persona, a hablar de ti: de tus necesidades, aspiraciones, deseos, ambiciones, valores, creencias, miedos, frustraciones… y todo lo que esté en nuestra mano. ¡Esto es Coaching De Músicos!
Episodio número 105 del viernes 25 de enero de 2019. Llegamos a un nuevo viernes y toca hablar de coaching. Tanto que hoy vamos a empezar con un pequeño ciclo que casi va a ser como hacer juntos nuestras prácticas de coaching. Así que poneros el traje de coach que empezamos con la primera sesión.
Pero antes, dejadme que os recuerde que toda la información, el podcast, el blog, las sesiones, los cursos online y todo lo que necesitéis, lo podéis encontrar en CoachingDeMúsicos.com.
Acaba una semana más en la que hemos avanzado un poquito en las clases de los cursos. Así que no voy a hacer más que recordaros (para todos y todas las que aún no habéis dado el paso) que en coachingdemusicos.com tenéis esos curso que van a ir creciendo, sobre todas esas habilidades que un músico necesita (además de tocar el instrumento, claro). Echadle un vistazo y me contáis qué os parece.
Tenemos por delante una primera sesión de coaching. Resulta que una persona nos contacta, nos dice que quiere trabajar con nosotros y nosotros le proponemos una primera cita para conocernos.
Porque sí, hoy vamos a ponernos todas y todos en el papel del coach. Quizás ya sabéis algo sobre el tema (porque puede que hayáis escuchado alguno de los 104 episodios anteriores o habéis leído en otros sitios). O quizás os interesa para el futuro. Por ejemplo yo empecé a interesarme por el coaching después de darme cuenta en mis clases de que necesitaba de alguna manera conocer y conectar mejor con las personas que tenía delante. Por qué no puede que en el futuro os planteéis ser coach o trabajar ciertas técnicas al menos.
Así que ya sepáis más o menos, o ya estéis más interesados o menos en ser coach, hoy empezamos con esa primera sesión. Vamos a ver cómo sería, cuáles son los estándares y también alguna cosa que quizás no sea tan estándar pero que en mi caso particular funciona.
Primer contacto
Primera sesión, que para mí es la sesión 0, sesión de acercamiento, conocernos o como queráis llamarle. Por ejemplo, María de Marcos (ya sabéis que es una de mis coach de referencia) lo llama «sesión de descubrimiento».
En todo caso, no se trata de un día en el que vamos a poner grandes soluciones a nada, sino de un día para conocernos, y empezar a tomar contacto con la situación.
Esto a veces choca con la persona, porque tened en cuanta que cuando alguien llega al punto de llamar a un coach y pedir una cita, lo normal es que el tema le lleve ya semanas o meses rondando la cabeza, y a veces si estamos en esa situación no somos conscientes de que la otra persona no sabe nada de todo eso que para nosotros ya es todo obvio. Así que desde el punto de vista del coach es importante mantener la calma, no querer correr demasiado y entenderlo todo bien, haciendo todas las preguntas necesarias. Y también hacer ver a la persona que estamos entrando en el tema en este momento y que entendemos todo el tiempo que lleva con ese tema en la cabeza pero que tiene que entender que nosotros nos estamos poniendo al día ahora.
Además de todo esto, vamos a tratar la explicación de esta primera sesión desde dos puntos de vista: lo que hacemos y decimos (estructura de la sesión) y cómo lo hacemos, cómo lo decimos (ambiente o clima de la sesión).
De hecho, vamos a empezar por lo segundo, por el clima. E iremos estructurando la sesión en base a uno de los guiones que podría ser habitual.
El primer punto sería…
Establecer una buena sintonía y sentar las bases de la confianza
Esto es fundamental. Tened en cuanta que cuando una persona decide iniciar un proceso con un coach, va a verse muy vulnerable, mostrará muchas veces ciertas inseguridades, frustraciones o diferentes problemas que tenga o que perciba. Por tanto es muy importante que el ambiente general de la sesión sea de confianza y buena sintonía.
Y esto desde el primer momento, claro. Es como aquello de «solo hay una oportunidad de causar una primera impresión». Pues aquí solo hay una oportunidad de empezar con una buena sintonía.
La cercanía, la empatía y la inteligencia emocional en general son muy importantes en este comienzo.
Además algo muy importante, que afecta también a la confianza es dejar claro el acuerdo de confidencialidad. Todo lo que se hable en una sesión con un cliente es absolutamente confidencial. Como hemos dicho, la persona tiene que sentirse libre de expresar sus sentimientos, emociones, miedos, frustraciones, preocupaciones… Y para todo esto ayuda saber que el coach mantendrá en la más estricta confidencialidad todo lo que diga.
La siguiente fase sería la que llaman:
Manejar las expectativas del cliente
Esto quiere decir que es importante que el cliente sepa qué es lo que será posible obtener a través de las siguientes sesiones y qué no.
El coach suele ver cuánta información tiene el cliente respecto a lo que significa el coaching y en qué ámbitos trabaja, y si detecta alguna duda o algo un poco distorsionado, vale la pena explicar el trabajo que se va a hacer y cómo puede resultar.
Lo más importante es que esto quede claro, así el cliente no se llevará a engaño o frustración si los resultados no son los que esperaba.
Después llegaríamos a la fase de…
Valoración del cliente y obtención de información
En este punto, se supone que ya estamos en un buen ambiente, se puede hablar con confianza y la persona sabe a qué se atiene y qué es lo que puede esperar. Así que partiendo de ahí, le tocaría explicar la situación.
Podemos iniciar esta fase directamente con la pregunta: «Cuéntame, ¿cuál es la situación?«
Y aquí es donde antes decíamos que es importante que preguntemos si no entendemos algo y que hagamos ver al cliente que no tenemos por qué saber todo lo que igual él o ella ya da por sentado.
Además, esto le servirá para afianzar algunas cosas mientras las dice o descubrirlas si de repente tiene que pensar en cómo explicar algo.
En esta fase, si vamos a trabajar con PNL, es muy importante el lenguaje, los patrones de lenguaje que el cliente utiliza, analizar su sistema de representación, la actitud y el lenguaje no verbal, que nos va a dar mucha información. (de hecho, estoy seguro de que pronto haremos un curso de comunicación no verbal en coachingdemusicos.com).
Si hubiera la más mínima duda, es importante intentar resolverla, o sea, repreguntar si es necesario, algo como: «Entonces ¿me estás diciendo que…?» o «¿quieres decir que esto….?».
Y una vez explicado y analizado todo, llegaría el momento de…
Descubrir el problema más acuciante
O sea, qué es lo primero que podríamos trabajar, o porque sea lo más grave o porque sea lo más fácil de resolver y nos permita rápidamente centrarnos en otras cosas.
Esto por supuesto no es algo que decidamos nosotros, sino que siempre se trata de debatirlo con el cliente. Tened en cuanta, como decimos siempre (y cuando hablamos de nuestras clases y los alumnos y alumnas) si la persona participa en las decisiones va a estar mucho más motivada y comprometida con las soluciones.
La misión en el fondo de esta fase es que la propia persona identifique qué es lo primera que debería resolver, trabajar, desarrollar o lo que sea necesario.
Así después podemos empezar con la fase de…
Diseñar la alianza del coaching
En la que ya debatiríamos sobre las posibles opciones, qué cosas podríamos hacer para mejorar, cuáles no funcionarían en nuestro caso… O sea, una primera especie de valoración de plan.
Todo sin entrar muy en detalle, porque de hecho, ni siquiera hemos analizado bien los objetivos y la realidad. Pero sí podemos llegar a una conclusión sobre el tipo de acciones que funcionarían mejor que otras. Y esta información va a ser muy valiosa para el futuro.
Tras esto, y antes de seguir, llega el momento de…
Tratar con las cuestiones prácticas
Estas cuestiones en realidad no tienen mucho que ver con el coaching, pero son importantes porque es el momento de llegar a un acuerdo sobre los horarios de las sesiones, la periodicidad, el canal (las podemos hacer en persona o por teléfono o por videoconferencia, on incluso coaching por WhatsApp he llegado a escuchar por ahí). Y si no ha quedado claro antes, también cuáles van a ser los honorarios, el precio de las sesiones, la forma de pago. Que aunque parezca algo material y a todos nos encantaría tratar solo les temas artísticos o personales, no deja de ser importante dejar claro todo para que no haya malos entendidos.
Y este es un buen momento porque ya hay confianza para hablar, ya hemos escuchado al cliente, ya hemos hecho una pequeña valoración incluso de los primeros pasos que podríamos dar y de las posibles formas de hacerlo. Así que es un momento ideal para organizar las cuestiones prácticas, o sea, ofrecerle un plan de trabajo al cliente.
Si todo lo anterior es aceptado, se llega al acuerdo o al…
Compromiso con el programa de coaching
Ya sabemos que si no hay compromiso por las dos partes una relación de confianza como esta no va a llegar muy lejos, así que tanto estando de acuerdo con todo lo hablado como sintiendo el estado emocional adecuado, es importante que existe ese compromiso.
Y además el compromiso de revisarlo cada cierto tiempo y afianzarlo.
Para así poder por fin…
Comenzar el proceso
Y ¿por dónde empezamos? Pues como ya sabremos cuáles son los puntos más acuciantes, podemos empezar a centrarnos en ellos. Y lo haremos, como ya sabéis siguiendo una de las técnicas estructurales que ya conocéis.
De todas formas, hablaremos mucho más de ello en los siguientes capítulos de los viernes.
En mi caso
Todo esto que os he contado es una forma bastante estándar de afrontar una primera sesión (de hecho, sería lo que se recomienda o se explica en los cursos de coaching).
En mi caso, antes de terminar, os cuento que hay alguna de estas fases que pasa muy rápido o que ni siquiera existe.
Por ejemplo, cuando alguien me contacta, posiblemente ya me conoce o me ha escuchado en este podcast o en los cursos. ¿Qué quiere decir esto? Que de alguna manera ya hay cierta confianza, aunque no nos conozcamos. Pero esa sensación de estar hablando con alguien a quien has escuchado mucho hablar, hace que si te causa ya una buena impresión, te gusta su forma de explicar las cosas y en general te da buen rollo, le contactas. Si no no lo haces, directamente.
Con lo que la fase de establecer sintonía suele ser muy rápida siempre en mis sesiones.
La de manejar las expectativas del cliente, en mi caso también es rápida. Porque normalmente las personas ya saben un poco de qué manera voy a ser capaz o no de ayudarles, por lo mismo, porque me han escuchado ya o porque soy bastante claro desde el principio, con lo que suelo tenerla en cuenta, pero no dedicarle mucho tiempo.
Donde sí dedico mucho tiempo es en que la persona me explique la situación, cómo la siente, cómo la vive. Y hacer preguntas para analizarla desde distintos puntos de vista.
Las cuestiones prácticas suelen estar claras desde antes también, o bien está la información en alguna web (esto tengo que terminar de pulirlo en la coachingdemusicos) o ya lo hemos hablado antes. De todas formas, hacia el final de la sesión no está de más repasarlo y confirmarlo.
Y lo que sí hago siempre siempre siempre es… ¡¡¡Mandar deberes!!!
Si hay acuerdo y vamos a continuar con las sesiones (bueno, o a empezar, porque recordemos que esta para mí es la número 0), no vamos a dejar pasar una semana sin adelantar nada. Así que para la primera sesión hay deberes, que suelen tener que ver con esa tarea más acuciante y con los objetivos que se pretenden en ese campo.
Así ya en la primera sesión nos ponemos manos a la obra.
Y esto es todo. Una primera sesión cargadita de información, ¿verdad?
Pues esto no es nada comparado con todo lo que nos queda por delante. Así que prepararos que estas prácticas de coach van a ser completitas.
Lo que haremos a partir del próximo viernes es empezar con el proceso de coaching, del cuál ya sabéis varias estructuras, pero esta vez poniendo varios ejemplos reales para que podáis ir pensando qué preguntaríais, qué haríais o cómo enfocaríais cada sesión.
Y me vais contando por dónde van vuestras ideas. Así de verdad seréis los coach de nuestros caso.
Y de verdad “todo esto solo tendrá sentido si es exactamente lo que vosotras y vosotros queréis”.
Contadme qué os parece este nuevo plan de los viernes. Espero vuestros comentarios, ya sea en Facebook, en las reseñas de iTunes, en los comentarios de iVoox o directamente en coachingdemusicos.com/contactar.
Volveremos el lunes a partir de las 7:11 de la mañana.
Y hasta entonces, descansad, recargad pilas, no trabajéis demasiado si podéis, y pasad ¡MUY BUEN FIN DE SEMANA!