Hoy es martes y como cada martes vamos a hablar de algún concepto relacionado con el coaching y con la enseñanza musical. Hoy no es una técnica sino una reflexión que podemos hacernos todos y todas, tanto en el papel de profesor como en el de alumno.
Enlaces y notas del episodio
- Página de podcasts
- Página del blog
- Todos los cursos
- Registro gratis en fase beta durante el mes de septiembre
- Formulario de contacto para feedback
- Facebook de Coaching De Músicos
Transcripción del episodio completo:
¿El profesor lo sabe todo?
Muy buenos días! Bienvenidas y bienvenidos a Coaching De Músicos
… el podcast en el que hablamos sobre conceptos, hábitos, técnicas, estrategias, conductas, habilidades y competencias del coaching pero enfocadas esta vez a la enseñanza musical y la vida del músico en general.
Porque sí, ¡los músicos también tenemos vida! Y aunque a veces se nos olvide, detrás de cada instrumento hay una persona! Así que vamos a dedicar un poco de tiempo cada día a hablar de esa persona, a hablar de ti: de tus necesidades, aspiraciones, deseos, ambiciones, valores, creencias, miedos, frustraciones… y todo lo que esté en nuestra mano. ¡Esto es Coaching De Músicos!
Hoy es martes 16 de octubre de 2018, episodio número 32, y como cada martes vamos a hablar de algún concepto relacionado con el coaching y con la enseñanza musical. Hoy no es una técnica ni una estrategia, sino una reflexión que podemos hacernos todos y todas, tanto en el papel de profesor como en el de alumno.
Pero antes, dejadme que os recuerde que toda la información, el podcast, el blog, las sesiones, los cursos online y todo lo que necesitéis, lo podéis encontrar en CoachingDeMúsicos.com.
Ya sabéis que el precio de la suscripción a los cursos sigue en 1€/mes, solo hasta que publiquemos el segundo de los cursos con todo su contenido. Así que echadle un vistazo a la web y si os interesa de lo que hablamos en el podcast y los cursos que están por venir… aprovechad y registraros ahora y tendréis ese precio para siempre.
Para siempre mientras queráis continuar, porque aquí no hay permanencia ni explicaciones, ¡esto es así de fácil!
¡Pues sí! Aquí estamos de nuevo. En estos martes dedicados a la enseñanza musical. Estoy pensando replantear estos episodios de los martes y traer de vez en cuando a algún profesor de esos que yo tengo considerados como buenos profesores-coach. Creo que podrían aportar ideas muy interesantes a esta temática. Yo voy a ir moviendo algunos contactos, pero contadme mientras qué os parece la idea…
Hoy antes de empezar tengo que dar unas gracias muy especiales a Isabel! Por tu ánimo y por tu paciencia (todo esto por un mensaje de este fin de semana). Isabel es una oyente que me escribía diciendo que ha escuchado todos los episodios y que le dan ideas muy interesante y también me hacía referencia a los cursos, pero como esto lo voy a comentar en un par de días, no lo desvelo del todo hoy, pero como escuchas todos los episodios, sí te voy a dar la respuesta ahora.
Simplemente, la respuesta a tu pregunta, Isabel, es «mañana!». Tú ya sabes de qué va… Y lo dicho, muchas gracias por tus palabras, que me ayudan mucho. De verdad, cada mensaje que recibo de vuestra parte es un subidón de energía. Fijaros que os otro día os comentaba que, aunque estoy poco a poco bajando la media, estaba dedicando una media de 2h y pico a cada episodio (contando desde que elijo el tema y empiezo a investigar). Así que todo ese tiempo solo tendría sentido, como digo siempre, si es lo que vosotras y vosotros queréis. Y por suerte recibo bastantes comentario, así que ¡GRACIAS!
Bueno, vamos con el tema del día, que me he alargado mucho con esto. Hoy es una pregunta:
¿El profesor lo sabe todo?
¿Debería saberlo todo? Por todo, me refiero a la materia que esté impartiendo. En concreto en nuestro caso sería, sobre el instrumento concreto del que imparta clases o la especialidad que sea.
Me he planteado esta pregunta recordando un debate muy interesante que escuché a cerca de la diferencia entre mentor, coach, tutor… y algunas otras variantes. Y una de las diferencias principales era que el coach, de hecho, ni siquiera tendría por qué saber de la materia en sí. Su trabajo consiste en sacar, mediante preguntas, lo mejor de la persona a la que «coachea», y parte de la base de que cada persona tiene el potencial necesario para desarrollar sus habilidades. Y no se instruye o se traslada conocimiento. Esto lo hemos hablado varias veces ya.
Evidentemente, esto no resultaría cuando se trata de enseñanza elemental, ni siquiera profesional, diría yo (esto, para los que no vivís en España, sería de los 8 a los 12 años, y después de los 12 a los 18, que aquí se llaman enseñanzas elementales y profesionales). Sobre todo en estos niveles, sí se requiere muchas veces que el profesor o profesora traslade cierto conocimiento que es nuevo para los pequeños alumnos y ayudar a asentar ciertas bases es muy necesario. No se trata de darle una trompa a una niña de 8 años y decirle «ale, ¿cómo vas a empezar a hacerla sonar? Plantéate cómo puedes mejorar la posición de la embocadura. Y yo te iré preguntando qué avances tienes.»
Más adelante, en lo que aquí son ahora enseñanzas de Grado, superiores durante mucho tiempo y Bachelor en muchos otros países, se da la paradoja de que por primera vez, un profesor que tuviera un manejo del instrumento menor al de un alumno, podría aún así aportarle ideas, feedback, planteamientos diferentes y ayudarle a progresar. Estamos hablando de un nivel en el que la base ya está bastante asentada, muchos alumnos tiene un nivel técnico y muchas veces musical muy alto, y ahora sí sobre esa base, el alumno o la alumna, bien guiados, podrían edificar ellos mismos su mejorar en base a su propia experiencia y llegar a eso que llaman la autonomía y el criterio propio.
De hecho, no descubro nada, todas las leyes que hemos tenido últimamente y casi todas las programaciones didácticas hablan de «procurar el pensamiento crítico en torno a la materia y el desarrollo de la autonomía presente y futura». (Lo que no sé es si siempre se está procurando esto en los conservatorios y escuelas superiores).
Entonces, volviendo a nuestra pregunta: ¿El profesor lo sabe todo?, podemos abordarla desde los dos puntos de vista, si somos profesores o profesoras y si somos alumnos o alumnas.
Desde el profesor
Yo, como profesor, no tengo ninguna duda, NO LO SÉ TODO. Y menos mal. Pero es que tampoco he pretendido nunca aparentar saber mucho en clase con mis alumnos. De hecho siempre estoy a la expectativa de ver qué cosas nuevas, que yo no sepa, pueden contarme cuando vienen.
Lo que sí tengo, normalmente, es más experiencia. Más experiencias vividas en torno a lo que estemos tocando, generalmente repertorio orquestal que es en lo que más activo yo y a lo que solemos dedicar las clases.
Y claro, la experiencia es un grado, dicen. No porque sepa como hay que hacer las cosas, sino porque seguramente habré probado varias formas de hacer lo mismo y tendré bastantes argumentos para poder defender en una discusión por qué hago una cosa y no otra. Por qué ese fraseo, por qué esa articulación, o por qué esos cambios de tempo.
Pero ¿qué ocurre muchas veces? que como profesores tenemos la tentación de decir al alumno lo que debe hacer. Simplemente porque «lo sabemos» (entre comillas), porque pensamos que lo sabemos, o porque se nos supone que deberíamos saber cómo hacer las cosas, ya que somos los profesores.
Aquí entra en juego además el ego de cada persona, y he conocido a bastantes profesores cuyo ego no les permitía aprender nunca de sus alumnos. Porque siempre tenían que ingeniárselas para o bien quedar por encima de sus alumnos, o bien hacer quedarles a ellos por debajo (que es lo mismo). Y la verdad es que es muy triste, ¿no?
Desde el alumno
¿Y qué pasa si lo miramos desde el punto de vista del alumno?
¿Pensáis que vuestro profesor o profesora lo sabe todo? ¿O que debería saberlo? ¿Buscáis a un profesor por lo bien que toca, por lo que sabe?
Y en todo caso, vuestra actitud como alumnos y alumnas cuando estáis en clase, ¿es la de asumir que el profesor sabe más que vosotros y por tanto debéis callar y aceptar? ¿O discutís?
Ojalá haya muchos y muchas estudiantes de música ahora mismo escuchando esto y pensando «yo discuto, le planteo retos a mi profesora, debato sobre las ideas que me aporta». Pero mi experiencia me dice que no es lo que más abunda.
Así que de verdad, si estáis escuchando esto, si sois estudiantes, por mucho que admiréis a vuestro profesor o profesora, por mucho que los valoréis, cuestionadlos. Con el respeto que seguro que merecen, pero cuestionad las cosas que os dicen, preguntadles, debatid, aportar otras ideas, otras posibilidades, otras soluciones. Os aseguro que, aunque os acaben convenciendo en el debate, habréis dado un gran paso en el camino de esa «autonomía y pensamiento crítico» que la ley nos exige. Y además haréis uno de los mejores regalos a vuestros profes.
Y si ya sois profesores o profesoras, si estáis escuchando este podcast es porque sois capaces de escuchar, no pensáis que lo sabéis todo ya. Así que pensad si aún podéis hacer pensar más a vuestros alumnos y alumnas, si hay aún una pequeña parte en la que podáis hacerles entender que no lo sabemos todo, así que les necesitamos a ellos y a ellas también para crecer y aprender.
Y eso sí, que con nuestra experiencia estaremos ahí para guiar todos esos pensamientos.
Hoy me despido con otra frase, esta no es muy famosa pero responde a la pregunta inicial. Y dice: «no tengo todas las respuestas, pero puedo hacerte muy buenas preguntas«.
Este era el eslogan con el que pensaba anunciar este podcast y los cursos, cuando empecé a plantearlo, y resumen muy bien mi intención con este proyecto. Finalmente no le he encontrado cabida hasta hoy, pero viene tan al pelo en este episodio quería compartirlo con vosotros y vosotras: «No tengo todas las respuestas, pero puedo hacerte muy buenas preguntas«.
Nada más, me despido por hoy a la espera de que comentéis conmigo qué os parecer todo esto, ya sabéis que podéis contactar en Facebook, en las reseñas de iTunes, en los comentarios de iVoox o directamente en coachingdemusicos.com/contactar.
Mañana es miércoles y volveremos con una nueva reflexión de los miércoles. Eso será a partir de las 7:11 de la mañan.
Hasta entonces ¡MUY BUENOS DÍAS!