Si la última vez que hablamos de productividad comentamos algunos hábitos productivos para músicos, hoy hablamos de todo lo contrario, hoy comentamos algunos hábitos improductivos, que no tiene por qué ser malos hábitos para la vida, pero que más productivos no nos hacen
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Transcripción del episodio completo:
Hábitos improductivos para músicos
Muy buenos días! Bienvenidas y bienvenidos a Coaching De Músicos
… el podcast en el que hablamos sobre conceptos, hábitos, técnicas, estrategias, conductas, habilidades y competencias del coaching pero enfocadas esta vez a la enseñanza musical y la vida del músico en general.
Porque sí, ¡los músicos también tenemos vida! Y aunque a veces se nos olvide, detrás de cada instrumento hay una persona! Así que vamos a dedicar un poco de tiempo cada día a hablar de esa persona, a hablar de ti: de tus necesidades, aspiraciones, deseos, ambiciones, valores, creencias, miedos, frustraciones… y todo lo que esté en nuestra mano. ¡Esto es Coaching De Músicos!
Hoy es jueves 15 de noviembre de 2018 y ya estamos en el capítulo 54. Y si la última vez que hablamos de productividad comentamos algunos hábitos productivos para músicos, hoy hacemos de todo lo contrario, hoy comentamos algunos hábitos improductivos, que no tiene por qué ser malos hábitos para la vida, pero que más productivos no nos hacen
Pero antes, dejadme que os recuerde que toda la información, el podcast, el blog, las sesiones, los cursos online y todo lo que necesitéis, lo podéis encontrar en CoachingDeMúsicos.com.
Esta tarde tendremos una nueva clase del curso básico de Gestión de proyectos. Veréis herramientas, formas de hacer las cosas e incluso podréis descargar las plantillas que yo utilizo.
Y sí, como hemos estado anunciando estos días, el precio de la suscripción a los cursos acaba de subir oficialmente a 2€/mes. Así que ya lo sabéis, aprovechad y registraros antes de que vuelva a subir!
¿No echabais de menos los jueves de productividad? Bueno, yo al menos me he quitado el mono, porque he estado estas semanas con trabajando en el curso de gestión del tiempo y el de gestión de proyectos, y algo es algo. De todas formas, tenía ya ganas de venir aquí y contaros algo más sobre productividad.
Además, el último episodio que hicimos, el de hábitos productivos para músicos tuvo muy buena acogida, así que hoy vengo con la parte contraria, la de hábitos improductivos. O sea, todas esas cosas que quizás estamos habituados a hacer, pero que no nos ayudan a ser más productivos.
Aquí es importante hacer una diferenciación: no estoy hablando de hábitos poco saludables ni de malos hábitos que deberíamos evitar en nuestra vida a toda costa. Por ejemplo, si tuviéramos el hábito de fumar antes, entre medias y después de cada ensayo, como tanta gente tiene, sí sería un mal hábito o un hábito poco saludable.
En este caso, simplemente resultan hábitos que no nos ayudan, que son inadecuados si es que lo que queremos es gestionar el tiempo de una manera eficiente.
Porque eso es lo que queremos, ¿no? Pues empecemos con esos hábitos improductivos.
Complacer a los demás
El primero ese ese de «complacer siempre a los demás». Alguna vez hemos hablado de esto, cuando decíamos que había que aprender a decir NO de vez en cuando.
Y es que es esa sensación o ese hábito de complacer a los demás, sus necesidades y deseos, es el que nos lleva a decir que «SÍ a todo» en muchas de las ocasiones.
Y en nuestro caso, el de los músicos, si de verdad queremos ser productivos en nuestro tiempo de estudio o en cualquier cosa que queramos hacer, el habituarse a complacer a los demás puede hacer que nunca lleguemos a cumplir con nuestros propios objetivos, o sea, con nuestras propias necesidades y deseos.
Un ejemplo clarísimo es esto es cuando programamos estudiar durante la mañana, y lo tenemos todo muy bien planificado, pero a última hora alguien muy cercano nos pide un favor, que le recojamos un paquete de la oficina de Correo, por ejemplo.
Veis, lo que os decía, no es nada malo complacer a nuestras personas cercanas, ayudarles o hacerles un favor. Simplemente es que si nos habituamos a complacer siempre a los demás, en muchos casos, como en este ejemplo que os digo, nos habrá fastidiado nuestro plan de estudiar toda la mañana (al menos el tiempo que habíamos planeado) y seguramente no cumplamos con el objetivo de la mañana.
En este caso, una cosa a tener en cuenta sería: si lo que nos están pidiendo es urgente o no, si recoger ese paquete es realmente importante hoy, si de verdad es mejor que lo hagamos nosotros o puede hacerlo otra persona a la que no le fastidie sus planes.
O quizás nos lo piden a nosotros porque saben que siempre diremos que sí, o incluso porque realmente no son conscientes de que nos están fastidiando nuestros planes de estudio de la mañana, y puede que si lo supieran no nos lo pedirían a nosotros.
Aquí, como en todos los caso en los que nos dicen algo que no nos gusta, podemos responder de tres maneras diferentes:
- De manera sumisa: decir que sí, hacerlo y fastidiarnos nosotros, o sea, complacer a los demás
- De manera agresiva: decir no que, levantar la voz y decir que no lo queremos hacer porque siempre nos están fastidiando. O inlcuso sin dar explicaciones.
- De manera asertiva, como hemos hablado en alguna ocasión ya: explicando de manera firme pero sin ser agresivos que nosotros no podemos hacerlo o no siempre, porque tenemos unos planes que necesitamos cumplir. Intentando por supuesto que nadie se sienta mal por nuestra negativa.
Perfeccionismo
Vamos con el segundo de los hábitos improductivos: ser perfeccionistas hasta el extremo.
Aquí podríamos hablar de dos conceptos muy importantes que son el tiempo dedicado a una tarea y el valor de esa tarea. Porque la eficacia realmente está en el punto medio en que el tiempo dedicado ofrece el máximo valor posible.
¿Qué quiere decir esto? que a partir de un punto, por supuesto que si seguimos trabajando, «perfeccionando» algo, va a mejorar. Pero el margen de mejora es tan pequeño que todo el tiempo que requiere ese último tramo de mejora, deja de merecer la pena. O al menos deja de ser productivo.
Esto se habla mucho en las empresas, sobre todo en las que no son de artículos de lujo o de alto valor. Por lo general se lleva el producto al punto óptimo (o al punto mínimo de calidad) pero a partir de ahí, no se invierte ni un segundo más, porque todo ese tiempo no está siendo tan productivo como si estuviéramos generando un nuevo producto.
En nuestro caso esto es muy conflictivo porque evidentemente queremos hacer «lo mejor posible», y dedicar a ello todo el tiempo necesario. Yo tengo que reconocer aquí lo perfeccionista que he sido siempre a la hora de tocar. Pero sí reconozco también que muchas veces he llegado al punto en que por mucho que estuviera estudiando, ya había muy poca mejora posible y era más mi propia obsesión lo que me hacía seguir ahí que no el hecho de que de verdad necesitara más trabajo.
¿Qué es lo peor de esto? Que todo ese tiempo invertido en llegar a la perfección (cosa imposible), lo podríamos haber aprovechado para otras muchas cosas…
Así que sin perder las ganas y el objetivo de tocar siempre lo mejor posible y de estudiar al máximo para sacar el mejor resultado, lo conveniente sería no pasarse de perfeccionistas…
Procrastinar
El siguiente hábito improductivo me encanta, sobre todo la palabra: procrastinar. Que no es más que: dejar las cosas para más tarde, posponer.
No creo que haga falta que os cuente ahora lo improductivo que puede llegar a ser dejar las cosas importantes para más tarde. Además, muchas veces nos quedamos con esa tarea en la cabeza, la que no hemos hecho aún, lo que no hemos estudiado o lo que nos falta por mirar (que no hemos hecho por pereza, porque lo veíamos complicado o por miedo a tomar una decisión al respecto). Y hasta que no lo terminemos y nos lo quitemos de la cabeza, no vamos a poder poner toda nuestra atención al resto de cosas que hacemos.
Lo ideal, como hemos dicho muchas veces, sería programar las tareas importantes, incluso las costosas, las que nos preocupan o las que no sabemos por donde coger, en los momento que somos más productivos, en los que estamos más frescos. Y sobre todo, cuando lo programemos, ¡hacerlo!
Hacer multitareas
El cuarte de los hábitos improductivos de hoy es ese de funcionar en multitarea. O lo que es lo mismo, hacer varias cosas a la vez.
Esto es evidente. Podemos hacer una cosa a la 100%, hacer dos cosas al 50% o cuatro cosas al 25%. Lo que no podemos hacer en ningún caso es cuatro cosas al 100%. Se entiende, ¿verdad?
Por eso hablamos tanto en el curso de gestión del tiempo sobre el time blocking y sobre cómo establecer un tiempo para cada cosa y una cosa para cada tiempo. Y en el tiempo que tocar estudiar, estudiamos. En el tiempo de comer, comemos. Y en el tiempo de descansar, descansamos. Cada cosa en su tiempo al 100%.
Priorizar al revés
Y por último, tenemos el hábito improductivo de priorizar al revés.
En este caso se trata de hacer primero las cosas poco importantes porque pensamos que nos van a quitar poco tiempo, así nos las quitamos de encima pronto y ya podremos dedicar todo el tiempo a las importantes.
El problema es que esto nunca es así. Esas cosas que parecía que haríamos rápido, se alargan o se acumulan, y al final pasa una de estas dos cosas:
- Que nos queda ya muy poco tiempo para las cosas importantes que de verdad necesitábamos hacer
- Que tenemos tiempo para las cosas importantes pero no hemos cansado con las otros antes y ya no podemos mantener la concentración.
Aquí lo recomendable, tal como hablamos en el curso de Gestión del tiempo para músicos, sería clasificar bien todo lo que tenemos que hacer y programar primer las cosas importantes y urgentes, luego las importantes y luego las urgentes. O en todo caso, pensar bien y asignar a cada tarea su tiempo necesario. De esto hablamos en el curso básico de gestión de proyectos, que tenemos a medias estos días.
Bueno, pues esto es todo lo que os cuento hoy. Espero que hayáis podido reconocer alguno de estos hábitos improductivos. Y si es necesario, empezar a actuar para cambiarlos.
¿Queréis que os traiga más hábitos improductivos? ¿o productivos? o que empecemos pronto con una serie de hábitos en general?
Contadme qué queréis escuchar porque ya sabéis que “todo esto solo tendrá sentido si es exactamente lo que vosotras y vosotros queréis.
Así que espero vuestros comentarios, ya sea en Facebook, en las reseñas de iTunes, en los comentarios de iVoox o directamente en coachingdemusicos.com/contactar.
Nos escuchamos de nuevo mañana viernes a partir de las 7:11 con un nuevo episodio en el que hablaremos directamente de conceptos del coaching.
Mientras tanto, recordad echarle un vistazo a la clase de esta tarde, eso siempre que no dejéis de hacer vuestras cosas importantes.
Pasad un día estupendo y ¡NOS ESCUCHAMOS MAÑANA!