Un nuevo lunes, una nueva semana, dispuestos a hablar de esas cosas que podemos empezar a tener en cuenta desde ya, sin darle muchas vueltas a palabras como coaching. Eso que hacemos los lunes, que llamamos «consejos prácticos», ya sabéis de qué va, ¿no?
Ver en iVoox · Ver en iTunesEnlaces y notas del episodio
- Página de podcasts
- Página del blog
- Todos los cursos
- Registro en los cursos
- Formulario de contacto para feedback
- Facebook de Coaching De Músicos
Transcripción del episodio completo:
No te mientas
Muy buenos días! Bienvenidas y bienvenidos a Coaching De Músicos
… el podcast en el que hablamos sobre conceptos, hábitos, técnicas, estrategias, conductas, habilidades y competencias del coaching pero enfocadas esta vez a la enseñanza musical y la vida del músico en general.
Porque sí, ¡los músicos también tenemos vida! Y aunque a veces se nos olvide, detrás de cada instrumento hay una persona! Así que vamos a dedicar un poco de tiempo cada día a hablar de esa persona, a hablar de ti: de tus necesidades, aspiraciones, deseos, ambiciones, valores, creencias, miedos, frustraciones… y todo lo que esté en nuestra mano. ¡Esto es Coaching De Músicos!
Hoy es lunes 26 de noviembre de 2018 y empezamos la semana con el episodio 61. Un nuevo lunes, una nueva semana, dispuestos a hablar de esas cosas que podemos empezar a tener en cuenta desde ya, sin darle muchas vueltas a palabras como coaching, por ejemplo. Eso que hacemos los lunes, que llamamos «consejos prácticos», ya sabéis de qué va, ¿no?
Pero antes, dejadme que os recuerde que toda la información, el podcast, el blog, las sesiones, los cursos online y todo lo que necesitéis, lo podéis encontrar en CoachingDeMúsicos.com.
Bueno, no sé vosotros y vosotras, pero yo ya estoy esperando que llegue mañana martes por la tarde para ver una nueva clase del curso de Gestión de Proyectos. La clase de mañana es un ejemplo de Diagrama de Gantt y de planificación en general de uno de mis proyectos, concretamente este.
Así que echadle un vistazo y si os interesan las cosas de las que hablamos… aprovechad HOY. Porque mañana, a la vez que sale esa clase, el precio subirá a 3€ al mes.
¿Cómo estáis? ¿Cómo empieza esta semana? Me estoy acordando ahora que ya hace bastante tiempo, en el episodio 3, empecé preguntando ¿cómo estáis? y os ponía algún ejemplo de respuestas que dan algunos compañeros y compañeras de mi orquesta cuando preguntas esto.
En vuestro caso, ¿qué contestáis? ¿ha cambiado algo? Empezáis el día, y la semana con energía positiva?
No se trata de engañarnos, y decir siempre que estamos muy bien y que todo va genial aunque no sea verdad. Pero sí de encarar esos contratiempos, esas pequeñas cosas que nos puedan ir pasando, con la actitud necesaria para afrontarlas y solucionarlas (si tienen solución).
Pero hay otros momentos en los que sí nos engañamos, ¡nos mentimos! Y de eso precisamente va el episodio de hoy. Si tuviéramos que enunciarlo en forma de consejo práctico, como hacemos los lunes, sería como dice el título, «no te mientas».
Porque otras personas podrán venir y contarnos lo que quieran, decirnos que algo ha estado muy bien, o muy mal, o lo que sea. Pero lo importante, casi siempre es el mensaje que nosotros mismos nos damos a nosotros mismos. Y precisamente en el caso de los músicos, puede pasar muy a menudo que lo que nos decimos no sea del todo cierto.
Vamos a ver hoy varios ejemplos de esto que os digo.
Por una parte, una de las formas de mentirnos que más ponemos en práctica es la de:
Ya lo haré mañana
De esto hemos hablado muchas veces, y para mí es muy divertido cada vez que me doy cuenta de que yo mismo me digo… «esto ya lo haré mañana». Y muchas veces tengo que decirme conscientemente: «no, no te mientas Jaime, no lo vas a hacer mañana, esto de procrastinar y que al final tengas que hacer las cosas corriendo ya te ha pasado muchas veces en tu vida, así que ponte las pilas y hazlo ya».
Ya veis que yo mismo, que doy cursos de productividad y de gestión del tiempo, tengo que estar muchas veces pendiente de la procrastinación (para las cosas importantes, quiero decir).
Bueno, esta es una de las formas más evidentes de engañarnos y os la quería contar un poco como anécdota. Pero hay muchas otras cosas en las que nos mentimos. Por ejemplo, ¿habéis hecho vuestro DAFO?
No te mientas en tu DAFO
Bueno, si recordáis, o si no os lo cuento rápidamente ahora, cuando hablábamos de conocer nuestra realidad, para poder desde ahí empezar a ver las opciones para llegar hasta nuestra meta comentábamos una de las formas de analizar esa realidad, el análisis DAFO, en el que vemos nuestras debilidades y fortalezas, y también las oportunidades y las amenazas que nos pueden afectar en nuestros planes.
Pero claro, ya hemos dicho muchas veces que esa realidad debería estar lo más ajustada posible, ser de verdad precisa, y muchas veces cuando hacemos nuestro DAFO, no somos del todo sinceros. De hecho, no os preocupéis si es así en vuestro caso, porque estoy es bastante normal. Nos cuenta mucho ser sinceros.
Nos mentimos con nuestras fortalezas
Por una parte, puede que nos estemos engañando a nosotros mismos con nuestras fortalezas. Y esto puede ser en las dos direcciones. Según nuestra autoestima y nuestra autoconfianza, seremos del tipo de persona que tiende a sobrevalorarse o a subestimarse. No hay una norma para esto, pero sí suele ser habitual una de las dos cosas, pocas veces somos realmente sinceros con eso que se nos da bien, o con cuánto de bien se nos da (a no ser que hagamos el ejercicio de serlo conscientemente, que es lo que estamos hablando hoy).
Nos mentimos con nuestras fortalezas
Pero mucho peor, y también muy habitual, es que nos mintamos con nuestras debilidades.
Cuando tenemos que analizar eso que se nos da peor, en lo que tenemos que mejorar o en lo que tendríamos que buscar ayuda, nos metimos, ¡nos engañamos».
Digo mucho peor… bueno, no es que sea mucho peor que mentirse con las fortalezas. Pero al fin y al cabo, cuando nos mentimos con nuestras fortalezas, si no ajustamos bien, puede que no explotemos eso que podríamos explotar o que nos nos estemos dedicando a lo que mejor se nos da.
Pero cuando nos mentimos en nuestras debilidades, realmente lo que estamos haciendo es no poner remedio a algo que nos está frenando, que nos está molestando o directamente que nos lleva cuesta abajo en nuestra carrera, en nuestros estudios, o en nuestra vida.
De nuevo, pueden darse los dos casos: el de una persona fatalista, que lo ve todo negro, que todo se le da mal y que no hace nada bien… En este caso, posiblemente tampoco ponga soluciones para esas cosas, porque si lo hiciera seguramente se daría cuenta de que no es para tanto. Y en todo caso, quizás esté gastando mucha energía en solucionar algo que no necesitaría tanto.
Pero la otra opción es la más peligrosa porque si no nos damos cuenta o no damos importancia a nuestras debilidades, si no llegamos a verlas o a valorarlas como merecen, no vamos a ser capaces de ponerles remedio. O de buscar la forma que sea necesaria para superarlas, compensarlas o lo que necesiten.
¿Sabéis ese otro acrónimo que acompaña siempre al DAFO? El CAME, que dice que las debilidades están para corregirlas. Pues en este caso necesitamos ser sinceros con nuestras debilidades para tomar las acciones necesarias para corregirlas.
Nos mienten y nos mentimos
Todo lo que hemos hablado hasta ahora son cosas en las que nos engañamos, en realidad todas las personas, sea cual sea nuestra profesión o nuestra actividad. Tiene más que ver con la personalidad de cada uno que con la actividad que esté haciendo.
Pero ahora vamos a hablar de algo que sí nos pasa mucho a los músicos. Y es todo eso que nos dicen cuando tocamos, cuando salimos de una clase, cuando recibimos críticas de un concierto, cuando nos esperan nuestros familiares y amigos después de una actuación, cuando repasamos el resultado de una audición…
Ahí es donde, para nosotros va a ser muy importante no mentirnos.
Porque las críticas que nos puedan hacer, normalmente tienen que ver con muchas más cosas que con la sinceridad o la honestidad.
Por ejemplo puede que salgamos de un concierto y toda nuestra familia este esperando para apoyarnos, para felicitarnos y para celebrar el concierto que acabamos de ofrecer. Y eso es fantástico, hay que disfrutarlo y esas cosas son mucho más importantes que lo que haya pasado o no el en concierto. Pero eso no quiere decir que debamos, por ejemplo, dejarnos llevar por la euforia y la alegría, por todos los comentarios, las felicitaciones y todas las cosas positivas que nos digan. Será muy importante poder pensar fríamente sobre nuestra actuación, valorarla, sacar conclusiones y mejorar día a día a partir de esas conclusiones.
Todo lo que nos digan está muy bien y es muy importante, pero debemos tener claro que nuestra gente está haciendo su función, lo que les toca hacer. Y a nosotros nos toca celebrarlo y agradecerlo, pero no mentirnos y dejarnos llevar pensando que todo está muy bien (que a lo mejor lo ha estado, pero siempre se puede mejorar y aprender).
Y por supuesto, lo he dejado para el final, está el caso contrario, del que ya hablamos un día hablando de las críticas. Cuando recibimos un feedback negativo, una crítica en prensa tras un concierto, un mal resultado en unas audiciones, una mala nota en un examen.
Es importante en estos casos también intentar tener la cabeza fría, y más allá de que nos fastidie, no dejarnos llevar demasiado por estas malas críticas. O al menos no tomar decisiones en base a ellas, sin antes haber pensado bien qué es lo que creemos nosotros de nuestra actuación, y sobre todo de estar seguros de que no nos testamos engañando.
Decisiones en base a lo más real
Porque… y con esto acabamos este episodio, lo más importante es tener una noción lo más cercana posible a la realidad para poder poner en marcha las acciones que sean necesarias, para mejorar, superar, aprender, o cualquiera que sea nuestro objetivo.
Así que… queridos amigos y amigas del podcasting, no nos engañemos, no nos mintamos a nosotros mismos. ¡No te mientas!
Y ahora solo falta una cosa, para que yo esté lo más cerca posible de la realidad en cuanto a este proyecto, contadme vuestras cosas, vuestras opiniones, comentarios o cualquier cosa que se os ocurra. Porque ya sabéis que “todo esto solo tendrá sentido si es exactamente lo que vosotras y vosotros queréis”.
Así que espero vuestros comentarios, ya sea en Facebook, en las reseñas de iTunes, en los comentarios de iVoox o directamente en coachingdemusicos.com/contactar.
Estoy acumulando algunas preguntas más para volver a hacer un episodio de preguntas y respuestas, no sé si será el lunes que viene o al siguiente… así que si queréis consultar cualquier cosa, ya sabéis, que aquí las iremos contando (si queréis).
Nos escuchamos de nuevo mañana martes a partir de las 7:11 de la mañana, en este caso de nuevo para hablar de enseñanza musical, bueno será una mezcla entre enseñar y aprender, mañana os cuento.
Hasta entonces… ¡MUY BUENOS DÍAS!