Hoy es martes y toca hablar de enseñanza musical. Pero hoy hablamos un poco de enseñar y un poco de aprender, no tanto el que coge el rol de alumno, sino cómo aprendemos nosotros mismos cuando enseñamos. de aprender enseñando. Y también vemos cómo podríamos poner esto en práctica con nuestros alumnos y alumnas,
Enlaces y notas del episodio
- Página de podcasts
- Página del blog
- Todos los cursos
- Registro en los cursos
- Formulario de contacto para feedback
- Facebook de Coaching De Músicos
Transcripción del episodio completo:
Aprender enseñando
Muy buenos días! Bienvenidas y bienvenidos a Coaching De Músicos
… el podcast en el que hablamos sobre conceptos, hábitos, técnicas, estrategias, conductas, habilidades y competencias del coaching pero enfocadas esta vez a la enseñanza musical y la vida del músico en general.
Porque sí, ¡los músicos también tenemos vida! Y aunque a veces se nos olvide, detrás de cada instrumento hay una persona! Así que vamos a dedicar un poco de tiempo cada día a hablar de esa persona, a hablar de ti: de tus necesidades, aspiraciones, deseos, ambiciones, valores, creencias, miedos, frustraciones… y todo lo que esté en nuestra mano. ¡Esto es Coaching De Músicos!
Hoy es martes 27 de noviembre de 2018, episodio número 62. Y toca hablar de enseñanza musical. Bueno, hoy hablamos un poco de enseñar y un poco de aprender, no tanto el que coge el rol de alumno, sino cómo aprendemos nosotros mismos cuando enseñamos. Y también vemos cómo podríamos poner esto en práctica con nuestros alumnos y alumnas,
Pero antes, dejadme que os recuerde que toda la información, el podcast, el blog, las sesiones, los cursos online y todo lo que necesitéis, lo podéis encontrar en CoachingDeMúsicos.com.
Esta tarde tenemos una nueva clase, concretamente del curso básico de Gestión de proyectos. Echadle un vistazo. Y si escucháis esto antes de las 16h, que es cuando sale esa clase, aprovechad y registraros aún por 2€/mes, porque justo a las 16h el precio subirá a 3€/mes.
Bueno, ya vamos teniendo más cursos, más clases, y creo que organizado así es mejor para todos. Y los que ya estáis suscritos, veréis esta tarde un Gantt mío, del prelanzamiendo y lanzamiento de este mismo proyecto, de Coaching de Músicos. Así que ya empezamos a poner en práctica algunas cosas de las que hemos hablado en la teoría en las clases anteriores, o con ejemplos que no eran reales.
Yo me he dado cuenta, preparando estas clases, o preparando los podcasts de cada día, lo mucho que se aprende, que yo mismo aprendo con cada cosa que tengo que preparar para contaros.
Claro, esto ya lo sabía, sobre todo de la época en la que estaba mucho más activo dando clases, impartiendo cursos, seminarios o masterclasses. Que solo el hecho de preparar cada clase ya me hacía afianzar mucho más todos los conceptos que quería explicar después. Y en las clases particulares siempre aprendía muchísimo, también del alumno o alumna en cuestión.
Así que pensé en hablaros hoy justamente de eso, de aprender enseñando.
Hay una frase por ahí de Einstein, o que se le atribuye a él, que dice:
No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicarlo
Albert Einstein
Hay quien dice que la frase era «a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela». En todo caso, ya nos está diciendo Einstein algo sobre este tema.
Hay diferentes estudios, artículos o investigaciones sobre este tema.
Por ejemplo, hay un artículo de la revista Science, que habla de cómo los primogénitos son más inteligentes, si en su desarrollo ha sido determinante el tiempo que han dedicado a enseñar a sus hermanos pequeños.
Y es que cuando explicamos, nuestro cerebro busca una coherencia (como siempre, no dejar cabos sueltos, enlazarlo todo, ofrecer un discurso conectado) y esto hace que se pongan en funcionamiento otros procesos mentales, otras conexiones. Luego os cuento otra investigación sobre esto.
Por una parte, explicar algo requiere prepararlo mejor de lo que haríamos si no lo tuviéramos que explicar. Pero además, cuando nos hacen preguntas sobre el tema, nos obliga a informarnos bien.
Os doy más datos.
Estos son unos números que sorprenden bastante, pero que también son muy reveladores. Atención que la frase requiere entenderla bien:
“Aprendemos alrededor de un 95% de lo que enseñamos a otras personas, frente al 10 % que aprendemos de lo que leemos, el 20 % de lo que oímos, el 30 % de lo que vemos, el 50 % de lo que vemos y oímos, el 70 % de lo que discutimos o debatimos con otras personas y el 80 % de lo que experimentamos»
«Seven ways of knowing» de William Galsser
Esto es una pasada, ¿no?
Los datos están sacados de un libro que se llama “Siete formas de conocimiento” (Seven ways of knowing) de William Galsser.
Y seguro que en algún momento habéis experimentado esto. Si cuando empezabais a estar en un curso ya un poco avanzado en la escuela o conservatorio en el que estudiasteis, quizás empezasteis a dar clase de instrumento a otros alumnos más jóvenes, de otros cursos, o a familiares más pequeños, y aquí seguro que habéis notado que las cosas que enseñabais las asimilabais vosotros mismos mucho mejor.
Hablaba de esto también Pau Casals, admiradísimo por muchos músicos, que decía:
“Para mí no hay una separación clara entre enseñar y aprender, porque enseñando también se aprende”
Pau Casals
Además, cuando enseñamos no podemos engañarnos a nosotros mismos sobre lo que sabemos y lo que no, tenemos que tenerlo claro y lo detectamos enseguida. No es posible explicar bien algo sobre lo que no tenemos o buscamos en ese momento un discurso coherente.
Más evidencias
Otros estudios hablan, como os adelantaba antes, de que aprender algo para uno mismo o aprender algo para enseñarlo a otros despierta procesos mentales diferentes.
Hay un estudio muy interesante de Sheldon Annis, que se hizo en 1983 con 130 estudiantes a los que se ponía en 5 situaciones diferentes:
- Se les explica algo
- Lo leen
- Lo leen y se les explica
- Lo leen para explicarlo después (pero no se les deja explicarlo a nadie al final)
- Lo leen y lo explican
Evidentemente los que explicaban lo que habían leído asimilaban mucho mejor los conocimientos. Pero había diferencias entre todos los grupos.
Y varios estudios de este estilo, nos permiten establecer unos patrones. Os dejo en las notas del programa una infografía que muestra muy bien 4 patrones en cuanto a lo que aprendemos y lo que enseñamos y cómo intervienen diferentes procesos mentales.

La esta imagen la he sacado de un artículo de la web researchgate.net, concretamente un artículo llamado «Se puede aprender enseñando. Evidencias científicas e implicaciones educativas«. Y la imagen es de Diana Carlina Díaz.
Total, que se puede ver cómo cuando alguien aprende algo con la intención de enseñarlo después, los procesos cognitivos son de mayor calidad y además hay más motivación y mayor atención. ¿Recordáis que la atención y la motivación son dos de las 3 premisas para el aprendizaje? Atención, motivación y memoria. Y esto solo por la expectativa de luego enseñarlo, aunque no se llegue a hacer.
Si algo se aprende para exponerlo en público, esto pone a prueba la exposición de la información, cómo se construye el discurso para que sea coherente y solo tener una audiencia, aunque no participe, ya es positivo.
Si además aprender para explicar a otras personas que van a interactuar, ya se evita la simple transmisión de información, se construye un discurso que pueda aportar una calidad en la explicación.
Y por último, si se aprende para explicar, recibir preguntas y debatir sobre el tema, ya se integra el nuevo conocimiento con el que la persona ya posee (aprendizaje significativo), y esto se relaciona con procesos metacognitivos.
En la imagen lo vais a poder ver muy bien, pero en definitiva habla de que a mayor interacción con la persona a la que se le va a explicar lo aprendido, mayor aprendizaje se da en el propio enseñante.
Propuesta
Bueno, muy interesante, ¿no os parece?
Pero ahora llega el momento de ver qué hacemos con toda esta información. De qué nos puede servir a nosotros como profesores o profesoras, y a nuestro alumno y alumnas.
Mi propuesta es empezar a poner todo esto en práctica cambiando de vez en cuando los roles y dejando que los propios alumnos sean los que enseñan. Y esto puede ser a nosotros mismo, que nos tengan que explicar cómo y por qué están tocando como lo están haciendo o cómo deberíamos hacerlo sin empezáramos a estudiar nosotros; o también puede ser con otro compañeros.
Es más, si esto se hace entre iguales, entre compañeros, nos estamos acercando al aprendizaje colaborativo que hablábamos creo que era la semana pasada.
Yo recuerdo (sin saber nada de esto todavía, hace bastantes años) cómo a veces proponía a mis alumnos, los que llevaban más tiempo o los que ya no daban clase conmigo, dar clase a otros que llegaban o que pedían clases.
Por una parte a veces era más rentable para ellos, más barato para los interesados, o incluso les ahorraba algún viaje. Y estaban trabajando con alguien con las cosas frescas, recién asimiladas o incluso en un momento avanzado de asimilación.
Pero sobre todo, para los que hacían de profesor, les permitía afianzar mucho más las ideas, estructurar la información y ponerla en práctica de una manera diferente en su estudio después.
Tiempo más tarde he empezado a ponerle nombre a esto, a saber por qué funciona y cómo puede dar mejores frutos.
Acciones sencillas
¿Qué os parece? ¿Os lanzáis a probar esto con vuestros alumnos y vuestras alumnas?
No tiene por qué ser algo muy complicado o que se os pueda ir de las manos. Por ejemplo, podríamos empezar con que cada vez que haya una masterclass o una clase en grupo, una de las personas tenga como tarea hacer un resumen y presentarla después al resto del grupo. Y todos pueden preguntar, debatir, aportar su punto de vista. Y claro, la persona debe ser capaz de justificar lo que explica y defenderlo.
En otro momento podemos jugar simplemente a ese cambio de roles que decía antes, en clases individuales, probar a que el alumno haga de profesor y nos explique cómo podríamos hacer lo que está haciendo.
Yo creo que, después de todo lo que hemos hablado hoy, de las evidencias, experimentos, investigaciones y artículos que hay al respecto y que dejan bastante claro que aprender enseñando es una manera mucho más fiable de aprender, al menos vale la pena probarlo un poco con nuestros pequeños y pequeñas alumnas (bueno, o no tan pequeños).
¿Qué pensáis?
Por mi parte, ya os digo que cada día que preparo algo y sé que os lo tengo que contar, lo preparo mucho más, lo asimilo mucho mejor y diría que realmente lo aprendo.
Ahora solo falta que me digáis lo que pensáis vosotros y vosotras, porque ya sabéis que “todo esto solo tendrá sentido si es exactamente lo que vosotras y vosotros queréis”.
Así que espero vuestros comentarios, ya sea en Facebook, en las reseñas de iTunes, en los comentarios de iVoox o directamente en coachingdemusicos.com/contactar.
Mañana miércoles volveremos a estar aquí a las 7:11 de la mañana (si el hosting donde alojo el podcast no me la juega como pasó ayer… que se bloqueó y envió el audio iTunes muchos más tarde, aunque antes sí se podía escuchar en la web).
En todo caso, aquí estaré desde bien pronto por la mañana con otra de esas reflexiones.
Hasta entonces ¡MUY BUENOS DÍAS!