Un nuevo viernes en el que vamos a hablar de una técnica concreta, muy utilizada en sesiones de coaching, sobre todo colectivas. «Los seis sombreros para pensar» en una técnica que nos puede ayudar a tomar mejores decisiones, o al menos valorar las opciones desde distintos puntos de vista. Y además una técnica muy divertida.
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Transcripción del episodio completo:
Los 6 sombreros para pensar
Muy buenos días! Bienvenidas y bienvenidos a Coaching De Músicos
… el podcast en el que hablamos sobre conceptos, hábitos, técnicas, estrategias, conductas, habilidades y competencias del coaching pero enfocadas esta vez a la enseñanza musical y la vida del músico en general.
Porque sí, ¡los músicos también tenemos vida! Y aunque a veces se nos olvide, detrás de cada instrumento hay una persona! Así que vamos a dedicar un poco de tiempo cada día a hablar de esa persona, a hablar de ti: de tus necesidades, aspiraciones, deseos, ambiciones, valores, creencias, miedos, frustraciones… y todo lo que esté en nuestra mano. ¡Esto es Coaching De Músicos!
Hoy, episodio número 90 del viernes 4 de enero de 2019. Un nuevo viernes en el que vamos a hablar de una técnica concreta, muy utilizada en sesiones de coaching, sobre todo colectivas. «Los seis sombreros para pensar» en una técnica que nos puede ayudar a tomar mejores decisiones, o al menos valorar las opciones desde distintos puntos de vista. Y además una técnica muy divertida.
Pero antes, dejadme que os recuerde que toda la información, el podcast, el blog, las sesiones, los cursos online y todo lo que necesitéis, lo podéis encontrar en CoachingDeMúsicos.com.
Si estáis en España (y también pasa en unos cuantos países más) se acaban las ya las vacaciones de Navidad. Y también se acaban las vacaciones en Coaching de Músicos, ya que la semana que viene volvemos con un nuevo curso. Ya sabéis que a partir del martes empezaremos con las clases del nuevo curso de Liderazgo, así que echadle un vistazo a la web y registraros antes de que empiece el curso para mantener ese precio de 3€/mes para siempre, antes de que suba.
Seguimos con estos episodios de los viernes en los que hablamos de coaching, llevamos 18 o 19 episodios ya (de estos de los viernes) en los que intercalamos conceptos, técnicas o herramientas de coaching. Y dentro de poco, por cierto, algún que otro caso real extraído de sesiones de coaching.
Hoy hablamos de una técnica, muy utilizada sobre todo en dinámicas de grupo, de la que ya os hablé muy por encima un día, pero sobre la cuál vamos a conocer todos los detalles.
No me enrollo mucho en la introducción porque hay mucho que decir y no quiero que el episodio se alargue demasiado.
Se trata de la famos técnica de:
Los seis sombreros para pensar
Esta técnica, utilizada ya en todo el mundo, fue presentada o ingeniada por es psicólogo y escritor de Malta Edward De Bono en su libro Six Thinking Hats, que está traducido en español como «Seis sombreros para pensar«.
La técnica no es muy compleja, bueno, de hecho el funcionamiento es bastante sencillo. Pero según dicen todos los expertos, ayuda a fomentar el pensamiento lateral, o el pensamiento creativo. Y es utilizada sobre todo en conflictos de toma de decisiones o de indecisiones.
Se puede aplicar tanto de manera individual (en sesiones de coaching) como en grupo. Pero cuando se utiliza en grupo, originalmente se dice que todos los miembros deben «ponerse el mismo sombrero» cada vez. No se trata de una discusión en la que cada uno lleva un sombrero diferente, sino un discurso en el que en cada momento todos tienen el mismo y «piensan» (entre comillas) de la misma manera.
Funcionamiento
Como os decía, el funcionamiento es sencillo. Imaginamos que tenemos seis sombreros de diferentes colores. En concreto: blanco, rojo, negro, amarillo, verde y azul.
Cada uno de los sombreros está asociado a un tipo de pensamiento, o sea, que otorga un rol de pensamiento a la persona que lo lleva puesto.
Bueno, digo «que lo lleva puesto» pero esto puede hacerse tanto con sombreros reales como imaginarios. Eso sí, según De Bono, el acto en sí de quitarse o ponerse el sombrero, aunque sea imaginario, es muy importante, el gesto, para definir exactamente en qué momento empezamos a adoptar ese rol y en qué momento lo abandonamos o cambiamos por otro. Digamos que con el propio gesto de quitarse y ponerse un sombrero, la propia persona hace un pequeño click mental, o cambio de perspectiva.
Rol de cada sombrero
Os cuento de qué va cada color:
Blanco
El color blanco ya sabéis que nos sugiere pureza, neutralidad, objetividad. Y lo que nos aporta es esa forma de pensar totalmente objetiva, viendo exactamente los datos que tenemos, sin aportar opiniones, valoraciones ni emociones.
Pero no solo ver las cosas objetivas, sino realmente extraer todos los datos posibles, todos los hecho y cifras comprobables, para poder tener el máximo de información posible.
Decíamos antes que el funcionamiento de esta técnica es sencillo, pero eso no quiere decir que la posición en la que se ve cada persona al ponerse uno de los sombreros sea también sencilla. De hecho, el sombrero blanco exige una habilidad poco común, que es precisamente la de separar los hechos objetivos de las interpretaciones y las derivaciones subjetivas.
Se pueden incluir pensamientos subjetivos u opiniones, pero siempre que no sea nuestra interpretación de esas opiniones o que seas suposiciones. Por ejemplo si tenemos aclaro que alguien piensa u opina de una determinada manera, podemos tomar eso como hechos y valorarlo. Pero no deberíamos extraer una opinión propia de lo que pensamos que otra persona siente, opina o sugiere.
Igualmente, cuando se utiliza este sombrero en reuniones o en discusiones para tomar decisiones en grupo, se trata de escuchar y obtener todos los datos posibles de todos los participantes, para luego poder ordenar esos datos y sacar conclusiones lo menos sesgadas posibles.
Rojo
El sombrero rojo es todo lo contrario. El rojo nos sugiere pasión, fuego, calor. Y en cuanto a los pensamientos, se acercaría a los aspectos más irracionales.
En este caso aparecen las emociones, los sentimientos y las intuiciones, sin necesidad de justificarlas con hechos. Pero esto enriquece mucho más el mapa de pensamiento y el sistema de valores que servirá para tomar decisiones.
En realidad, estas emociones o pensamientos subjetivos siempre están presentes en cualquier discusión o toma de decisiones, aunque muchas veces esté ocultas o intentemos disimularlas. En este caso se trata de sacarlas a relucir conscientemente.
Cuando se utiliza en una sola persona, puede ser bueno para que la persona ahonde en esos sentimientos, esas emociones, dudas, indecisiones… para centrar su atención y ser totalmente consciente de ellas, e incluso que pueda actuar para modificarlas si es necesario.
Eso sí, nunca se deben pedir justificaciones, datos o argumentos. Estamos hablando del sombrero rojo, con lo que perdería su efecto si intentamos mezclarlo con datos objetivos. Si estamos cambiando de sombrero cada poco tiempo, ya llegará el momento de aportar esos datos.
También es interesante utilizar este sombrero en diferentes momentos en una misma reunión, sesión o conversación. Ya que los sentimientos son cambiantes y muchas de las cosas que se digan en esa conversación pueden afectar a estos sentimientos. Así que habrá que ir comprobando en qué momento están.
Negro
El tercer sombrero es el negro, y es el de la cautela, la prevención y la lógica negativa.
Este es un sombrero que muchas veces es fácil de utilizar (fácil de ponerse en situación, quiero decir) porque realmente estamos preparados para ello, para ser precavidos ante los peligros, porque esto nos mantiene muchas veces a salvo de posibles peligros.
Lo que hay que tener en cuenta en este caso es que el sombrero negro no es para destruir todas las ideas que surjan, no es el del pesimismo o la negatividad. Pero sí hacer pensar en todos los aspectos negativos (pero reales) que pueden perjudicar el proyecto o a nosotros mismos. Eso sí, deberemos justificarlos bien, para no acabar en la destrucción por la destrucción.
Si lo utilizamos bien, nos advertirá de muchas cosas que deberemos pensar, repasar y modificar para evitar en la medida de lo posible una decisión equivocada o peligrosa.
Muchas veces se utiliza este sombrero para hacer el papel de moderador de una reunión de grupo, porque es el que ayuda mantener a todos en su papel, en lo que su sombrero les exige, manteniendo con precaución que todo el grupo siga las reglas.
Amarillo
Y al contrario, tenemos el sombrero amarillo, del optimismo lógico, de los beneficios y la factibilidad de la idea.
En este caso se trata de ver todas las partes positivas que podemos encontrar. No se trata de ser optimista sin sentido y pensar que todo va a ir bien porque sí. Al revés, se trata de encontrar todas esas posibles ventajas u oportunidades que pueden hacer que la idea, el proyecto o lo que tengamos entre manos funcione y nos dé los beneficios que queremos.
No es tan fácil de utilizar como el negro, porque en el caso del negro, tenemos esa parte adaptativa que nos ayuda a ver rápidamente los peligros y a ser precavidos. En este caso, nuestro cerebro no tiene algo similar pero en positivo que nos haga ver rápidamente todas las ventajas que podemos extraer de algo. Pero es muy importante trabajar en ello y entrenar esa forma de ver cada posibilidad. Como dicen de los emprendedores, aprender a ver oportunidades donde el resto solo ve problemas.
Verde
El sombrero verde es una invitación a la creatividad. Es justamente eso, el sombrero del pensamiento creativo.
Es verdad que hay personas más creativas que otras, y que esto además se trabaja. Pero también se dice que las personas más creativas son precisamente las que dedican más tiempo y esfuerzos a tratar de serlo. Y esta idea me gusta, porque deja claro que todas y todos podemos trabajar esa creatividad.
Y es muy importante porque, a no ser que por algún motivo tengamos mucha prisa en tomar una decisión, normalmente no hay nada que haga pensar que la primera idea que se nos ocurra va a ser la mejor.
Este sombrero verde nos sitúa en la perspectiva de pensar en ideas originales, creativas, diferentes a las habituales. Solo el hecho de tener ese sombrero en la cabeza, ya nos hace centrarnos en ese tipo de pensamiento, y realmente nos puede ayudar a ser más creativos.
No es que directamente todas las ideas nuevas que se nos ocurran con este sombrero vayan a ser las más adecuadas, o a veces ni siquiera válidas. Pero muchas veces solo el hecho de sacar a relucir estas ideas y de pensar de esa manera, digamos, diferente, pueden salir nuevas ideas o adaptaciones de la idea original que realmente nos hagan llegar a una nueva solución o a una nueva oportunidad.
Para trabajar este pensamiento creativo hay también varias técnicas, como la inversión o la palabra aleatoria, por ejemplo (de las que os puedo hablar otro día). Además, da pie a conversaciones muy interesantes.
Azul
Y por último llegamos al sombrero azul, que sería el del control y la gestión del proceso de pensamiento. Con este sombrero se resume todo lo que se ha hablado en la reunión y se empieza a sacar conclusiones. A través de él se definen los propósitos y las pautas del ejercicio, así que el moderador de la sesión tiene un control especial sobre este sombrero.
Pero eso no quiere decir que sea algo exclusivo del moderador. En la última fase de la reunión todos los participantes deben ponerse también el sombrero azul y hacer la recopilación conjunta de todo lo que se ha hablado.
Se trata también de hacer las preguntas adecuadas para culminar todo lo que se ha dicho, y esto no es fácil muchas veces. Pero desde la perspectiva de este último sombrero hay que hacer el esfuerzo por resumir y concretar todo lo que se ha dicho.
También hay varias estrategias que ayudan a hacer estas últimas preguntas. Pero también las explicaremos otro día porque si no el episodio de hoy sería demasiado largo.
Beneficios
En definitiva, hay varios beneficios que podemos tener en cuenta de esta técnica:
- Es fácil de utilizar y tiene un atractivo inmediato. La visualización de los sombreros y de los colores ya ayuda a ello.
- Da tiempo para cada tipo de pensamiento.
- Permite la expresión legítima de sentimientos e intuiciones en una reunión – sin justificaciones ni disculpas. Y esto es siempre positivo
- Ayuda a que que todos los pensadores sean capaces de utilizar cada uno de los sombreros en vez de quedarse cerrados en sólo el tipo de pensamiento que es más habitual en ellos.
- Proporciona un método práctico de pensar para utilizar diferentes aspectos del pensamiento en la secuencia adecuada (llegando al final a sacar las conclusiones).
- Se escapa de los argumentos en pro y en contra y permite a los participantes colaborar de una forma más constructiva.
- Hace las reuniones mucho más productivas y en ocasiones divertidas.
Aplicado a músicos
¿Qué os parece experimentar un poco con esta idea en vuestra próxima decisión o conflicto en grupo? No es que la técnica funcione así, simplemente poniéndose a pensar de una forma u otra. De hecho, requiere del acompañamiento de alguien que haga de moderador o guía.
Pero al menos, como idea, imagina una situación en la que tenéis que tomar una decisión y veis un conflicto. Estáis un poco atascados y necesitáis ver todos los puntos de vista posibles antes de decidir.
Si por ejemplo os proponen un trabajo o involucraros en un proyecto que puede cambiar vuestra carrera. Si tenéis posibilidad de estudiar en varios sitios y no acabáis de decidiros. O si uno de vuestros proyectos no va por el camino que habíais imaginado y hay que virar… O directamente pensáis dar un cambio en vuestra propia carrera… O si estáis ya metidos en un proyecto que no avanza…
Como decía, esta técnica nos ofrece algo un poco más amplio que la simple lista de pros y contras, que siempre es necesaria pero que a veces deja campos por explorar.
Conclusión
Aquí queda esta técnica, que además utilizada como técnica de dinámica de grupos puede ser incluso muy divertida si se utiliza en el contexto adecuado.
En las próximas semanas os contaré algunas otras técnicas o herramientas que se utilizan habitualmente en procesos de coaching. Espero que os guste. Y en todo caso, ya sea que sí o que no, contadme por dónde queréis que llevemos la dirección de estos episodios de los viernes sobre coaching.
Porque ya sabéis que “todo esto solo tendrá sentido si es exactamente lo que vosotras y vosotros queréis”.
Así que espero vuestros comentarios, ya sea en Facebook, en las reseñas de iTunes, en los comentarios de iVoox o directamente en coachingdemusicos.com/contactar.
¡Hoy es viernes! Y además, es el viernes antes de la llegada de los Reyes Magos, si estamos en un país donde vienen los Reyes. Así que descansad el fin de semana, sed buenos, porque el domingo vendrán los Reyes y el lunes nosotros de nuevo, con un nuevo episodio en el que hablaremos precisamente de eso, de qué esperar cuando vienen los Reyes (o qué esperar en realidad en cualquier situación).
Eso será el lunes a partir de las 7:11 de la mañana.
Y hasta entonces, ¡MUY BUEN FIN DE SEMANA!